A la hora de volver a recorrer el camino, ya con más sabiduría, intento explicarme la relación entre mis recuerdos, sensaciones y paisajes del lugar en que me crié, la Patagonia chilena. La sensación permanente del viento en la cara, que no solo te despeina sino que también te cierra a veces los ojos...es algo que te envuelve permanentemente. No existe la quietud, el silencio es interrumpido por susurros de vientos que suelen convertirse en un baile que te da vueltas.
Al reencontrarme con los monumentos de la Patagonia comienzo a entender el efecto que producen en este ambiente y paisaje, no solo impacta la belleza del lugar que logran constituir, y es que estas moles se convierten en las dueñas de los vientos, una especie de filtro de estas masas que ya desde el avión pueden advertirse. Las Torres del Paine son un icono de la Patagonia y de Chile entero, es un tesoro que no solo nos pertenece territorialmente, sino que también como su calidad de tesoro guarda allí algo reservado para el que lo descubra.
agracecimientos
ResponderEliminaral fotografo experto:
http://www.fotolog.com/ecobufon/19760439